Yo buscaba una cuna,
una cuna para mi bebé.
Pensé en la luna,
¿cómo llevaría a mi bebé?
Después de pensar en la luna,
pensé en el mar.
Una gran cuna,
las olas le balancearán.
Lo malo de que la cuna fuese el mar,
era, que yo era de ciudad.
La luna descartada, el mar también.
El bebé sonrió y me dió una idea.
La cuna del bebé es una sonrisa
pintada en la cara de la gente,
ahora, todo el mundo,
lleva mi bebé con ella.
2 comentarios:
Muy bonito poema sobri, felicidades por tu blog
Jeje, gracias, me alegro mucho de que te gusta y me escribas jeje.
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